7 Tipos de textura para paredes

Pintar las paredes es una de las estrategias más habituales para aportar aires nuevos a la casa. Pero si solo cambiar el color no te parece suficiente, puedes apostar por diferentes texturas. Con la aplicación adecuada, las paredes texturizadas se pueden realizar en interiores y exteriores, ya que son resistentes al agua y la humedad.

Cada textura requiere una masa específica y sus propios materiales. Hay quienes se animan a hacerlo por sí mismos , pero para lograr el resultado deseado se recomienda contratar una mano de obra que domine la ejecución de estos procesos.

Antes de aplicar la textura, es fundamental preparar el espacio para evitar salpicaduras en el suelo, y en la propia pared, dejando la superficie completamente lisa para recibir la aplicación de la masilla. Otro punto importante es esperar hasta 24 horas a que se seque por completo antes de continuar con la obra, reforma o cambio en ese ambiente.

A la hora de elegir la textura ideal para ti, presta atención al estilo de decoración, para que el resultado sea armonioso. Rara vez recomendamos aplicar textura a un entorno completo, lo que puede ser visualmente molesto. Lo ideal es elegir una pared o una sección de ella para texturizar. Otro consejo es aprovechar la iluminación para potenciar las texturas.

1. Grabado

Ciertamente, el grafiado es una de las texturas más conocidas y utilizadas en toda España. Está elaborado a base de gránulos de cuarzo y cristales minerales, que le confieren una estética rústica y resistente.

Existen diferentes pesos y formas de aplicación en la pared, pero la más habitual es la utilización de una espátula, que favorece los surcos en la pared. Una vez seco, puedes pintar la pared del color que prefieras.

Esta textura es muy común en paredes exteriores, muros y fachadas.

2. Ranura

Los surcos son muy comunes en la ejecución del grafiado, pero también se pueden realizar con otras masas. Aquí, la textura se realiza con una espátula de plástico con muescas, lo que le permite crear calcomanías uniformes en la pared.

Como las espátulas se pueden mover en diferentes direcciones, es posible crear texturas únicas, con curvas o líneas rectas.

3. Plateado

El efecto salpicadura es una de las mejores opciones para masas de grano fino o paredes lisas. Es una textura irregular, que se asemeja a la piedra natural, hecha con un rodillo de pintura texturizada. La herramienta se puede encontrar fácilmente en casas de pintura, en diferentes estampados y patrones.

El revoque ya se realiza durante la obra para ayudar a fijar el yeso en la pared. Por ello, es muy común encontrar esta textura en las paredes de las casas, cuando el residente no tiene intención de enlucirla.

4. Rayado

Otra textura que nunca pasa de moda es la rayada. Parte de este éxito es lo fácil que es hacer este patrón tú mismo. Con la ayuda de un cepillo o incluso una escoba, basta con realizar movimientos verticales sobre la pared mientras la masa aún está fresca. Lo importante es tener el control necesario para ejecutar un movimiento constante y lento.

5. Cuadros

Este es otro efecto que se logra usando una espátula y masilla de textura. Dependiendo de las direcciones en las que elija pasar la llana, la superficie se ve como baldosas, parecidas a una cuadrícula.

Más que nunca, para lograr el efecto deseado, aquí es fundamental limpiar la pared y aplicar la masilla uniformemente. Después del secado, puedes pintarlo del color que quieras.

6. Marmorato

Marmorato es un efecto que imita el mármol, con el fin de aportar más sofisticación al ambiente. Es más habitual utilizarlo en estancias de interior para resaltar tonos claros, como el beige y el blanco, o tonos cálidos, como el marrón, el naranja y el rojo.

Realizada con una masa específica que se encuentra en las tiendas de construcción, se puede realzar aplicando una capa de barniz transparente o cera, para dar más brillo a la superficie (característica llamativa de esta piedra natural).

7. Cemento quemado

Una de las señas de identidad del estilo industrial, la textura cemento quemado se ha vuelto muy popular en los últimos años. Tradicionalmente, la aplicación se realiza con cemento, arena y agua, pero requiere mano de obra especializada para un resultado satisfactorio.

Otra opción son las texturas de cemento quemado listas para usar, que son rentables y fáciles de aplicar.

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